Es el miedo a las abejas, avispas, y en especial a sus picaduras. La etimología es curiosa, porque proviene del latín apis,is ("abeja"), cuando ya existe un sinónimo completamente griego como melisofobia, y no encontré ninguna razón para diferenciar una de otra. Ver sufijo -fobia.
"Yo tengo apifobia, cada vez que veo una abeja me pongo a gritar como loca. Omar durmió con su osito de felpa hasta los once años porque le tenía miedo a la oscuridad... (Zelá Brambillél)"