Es más un lunfardismo que una castellanización del francés bordereaux ("recaudación de taquilla"), que en la práctica casi no se usó en forma escrita porque se prefirió la versión francesa; excepto en cuestiones económicas o de seguros, donde 'borderó' es un documento con el detalle a asegurar.
"-¿Entonces...? -El dinero no es mío. Lo agarré del borderó. - ¿De qué borderó? -De las funciones de ayer viernes. Haz la liquidación el lunes. (Hernando Cortés)"