oveja que bala bocado que pierde 227
Esta locución, oveja que bala, bocado que pierde pertenece al campo semántico de la paremia. Es, por tanto, un dicho popular o refrán. Como la gran mayoría presenta un significado figurado, esto es, no en su sentido recto o al pie de la letra. Cuando se dice, no se refiere a las ovejas, sino a las personas, quienes al escucharlo lo relacionan con el hablar mucho y, en consecuencia, no comer. Empleábase este refrán en tiempos lejanos, acaso en los años de posguerra del pasado siglo XX, tanto en España como en Europa. Y pudo extenderse hasta los años 70. Tenía su uso mayor vigencia y sentido, cuando se comía de una misma olla, cuenco o sartén, un grupo de personas, tales como una familia, un grupo o cuadrilla de segadores, recolectores de aceituna o vendimiadores o almendros. A quien hablaba mucho, se le advertía que nadie le iba a dejar su ración. De modo que sacara las consecuencias oportunas...
Usado así en España
"A veces, como hablaba tanto, su madre solía recordarle que oveja que bala, bocado que pierde, con poco éxito, porque seguía hablando por los codos."
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