Se dice de quien fue criado en un hospicio para bebés huérfanos, donde por lo general eran abandonados por sus padres. Como curiosidad, cuando estos niños no tenían un apellido se los bautizaba con el de 'Expósito', por lo que hoy muchas personas con un antepasado educado en un orfanatorio aún mantienen ese apellido, que no sería español sino latino, ya que expositus significa "expuesto", en este caso a la intemperie, al abandono; formado por ex ("fuera") + positus ("puesto, colocado"). Viene de la costumbre romana de exponer al recién nacido en el suelo y si el padre lo levanta es porque lo acepta, y si no, lo puede alzar cualquier persona y llevárselo. Ver inclusa.
"El venturoso Expósito en tanto en vivas ansias del amor ardiendo, cada tarde al sepulcro de Zahira acude en busca de su amado dueño; encuentra siempre el fúnebre recinto solo... (Ángel de Saavedra)"