Es un "error", pero se aplica casi únicamente al habla, a la pronunciación; muy rara vez y por extensión a la escritura. No es un sinónimo de yerro, y mucho menos es "fatal". Proviene del francés fourcher ("enredarse, trabarse [como los fideos en un tenedor]"). Ver furcia, saraza, gazapo (error), errata, lapsus linguae.
"No, furcio no es un prostituto."