Del griego arcaico las, piedra y tomiai, nominativo plural de tomé, (del verbo temno), corte, amputación. Cantera, cueva profunda que resultaba de la extracción de la piedra para la construcción de murallas, templos o edificios públicos en la antigüedad, después utilizada a veces como cárcel para prisioneros de guerra o malhechores, como sucedió en la ciudad de Siracusa al decir de Cicerón, donde el tirano Dioniso I encarceló a sus enemigos.
"Una de estas latomías de Siracusa fue bautizada por Caravaggio como la oreja de Dioniso y se asemeja a la oreja de un burro"