Celebración inmoderada, de caracter religioso (originalmente dedicadas a Baco) donde el frenesí llevaba a sus cultores hasta el trance místico. Era una celebración femenina y para los romanos era simplemente religiosa, no sexual. La palabra proviene del griego οργια (orgia, "fiesta de Baco") y de οργη (orge, "pasión"), y recién tomó su sentido lujurioso en la Edad Media, cuando el cristianismo condenó definitivamente este tipo de rituales de origen pagano. Hoy se llama popularmente 'orgía' a la 'fiesta sexual', a la relación donde participan más de tres personas. Como dato al margen, la medida 'orgia' tiene una etimología distinta, y se escribe sin acento.
"Hace rato que no participo de una orgía."