Del latín pruina, escarcha. Es un recubrimiento céreo y blanquecino de hojas, tallos y frutos en algunos vegetales semejante a la escarcha de las mañanas de invierno. Ahora que estamos de vendimia, observamos este manto, semejante al empañado de un vaso recién sacado del congelador, en la piel de las uvas que las protege de los rayos solares, de la lluvia y del ataque de los insectos. En él radican además las levaduras que realizan la fermentación del vino.
"Al quitar con los dedos la pruina de los granos de la uva tinta, la piel aparece más brillante"