Como bien dice Alfredo Edgardo, es una palabra griega, el caso vocativo de kyrios kyriou que significa señor, amo, dueño de esclavos y en el contexto cristiano el Señor, Jesús, Cristo. En la misa se dice esta palabra con el imperativo del verbo eleeo que significa tener compasión, tener piedad: Kirie, eleison, Christe, eleison: Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad. Esta invocación existía antes del cristianismo. Kyrios designaba a cualquier dios o al emperador.