Era una forma despectiva para llamar a los vendedores de pieles sudamericanos que viajaban a Europa durante el siglo XIX y comienzos del XX. Fueron los franceses quienes comenzaron a llamarlos rastaquouère (algo como "arrastracueros") que en verdad se aplicaba más por su actitud de "nuevos ricos", quienes se jactan de su dinero. Y así llegó a América, donde también se usa como "vividor, que se aprovecha de la generosidad de otros". Ver rastacuerismo.
"El meteco de Europa, el rastacuero, aprende por lo menos a comer. Y es raro que se deje engañar en materia de vinos; se civiliza exteriormente. Nuestros metecos de Yanquilandia se descivilizan. (José Vasconcelos)"