Es una terapia espiritual originada en Japón que supone unas energías manipulables sobre una persona. Usando sus manos un reikista puede transmitir su energía a una persona enferma y así aliviar su mal, aún por proximidad, sin contacto físico; pero no curarlo. Aquí la palabra clave es 'espiritual', el reiki no es un tratamiento médico ni hay evidencia científica de esas energías. Fue creado por el budista japonés Mikao Usui en la primera mitad del siglo XX, y lo llamó 霊気 (reiki) por 霊 (rei "divino, sobrenatural") y 気 (ki "energía, ánimo, fuerza espiritual").
"El reiki es más un método de relajación y meditación."