Es un refrán latino defendido en la medicina tradicional y entre los defensores de la homeopatía según el cual las enfermedades se curan con cosas semejantes. Así, se pensaba que una planta cuyas hojas, flores o frutos tuviera forma de corazón, sería buena para curar las enfermedades cardíacas. La experiencia nos ha demostrado que no es cierto.
"El dicho completo y falso es similia similibus curantur."