Como nos dice nuestro diccionario la palabra procede del náhuatl axolotl, animal de agua. Es un anfibio semejante a la salamandra, endémico de México y en peligro crítico de extinción. Los científicos lo llaman Ambystoma mexicanum y han empezado a estudiarlo detenidamente por su capacidad regenerativa. No solo es capaz de regenerar su cola como nuestros lagartos, regeneran también sus patas, ojos, corazón, pulmones e incluso el cerebro. El estudio de su genoma podría dar claves en la medicina regenerativa. Científicos de la Universidad de Yale están en ello.
Usado así en México
"Parece que el genoma del ajolote es diez veces mayor que el humano"