Interjección usada en casi todas partes para iniciar la marcha de los burros y demás caballerías o para acelerarla. De aquí nació el término arriero. Todos los burros alistanos, aunque ya van quedando pocos por mi tierra, entienden el significado de ¡arre! y ¡xoo! su contraria. Nuestros vecinos de arriba suelen decir: Nin tanto arre que fuxa nin tanto xo que pare: Ni tanto ni tan calvo.
"¡Arre! Borrica, que llegamos tarde."