¿Temor a broncearse? ¿Miedo a la barbacoa? En realidad es otra engendro innecesario que en muchos sitios aparece como sinónimo de pirofobia ("temor al fuego"), pero no tiene sentido que exista, y encima con etimología grecolatina. Porque está formada por el latín arsus,a,um ("asado tostado"), del participio de ardeo ("arder"), con el sufijo -fobia, que sí es griego.
"Pensaba que podía ser una diferenciación por el miedo a enamorarse o al deseo sexual, pero se puede hacer en griego, por respeto; no hace falta meter el latín."