Se dice de las palabras o locuciones que pertenecen a un idioma extranjero, que no están adoptadas aunque se hayan popularizado. Por extensión se dice además de las palabras vulgarmente deformadas o mal pronunciadas, pero esto es más un error de interpretación por "barbaridad" que en algunos casos es sinónimo de barbarismo fuera de la lingüística; aunque la RAE ya lo aceptó. Es una voz heredada del latín barbarismus,i, por barbaria,ae ("pueblo extranjero incivilizado"); que en verdad proviene del griego βαρβαρισμος (barbarismós) para nombrar de manera peyorativa a los persas, un pueblo invasor socialmente atrasado (no democrático) con un idioma que a los helenos les sonaba a "bar bar bar... ".
"¿Son los cristianos tropos barbarismos? Los nuestros solamente son contrarios de tantos afectados gentilismos. (Juan Francisco Andrés de Uztarroz)"