Es un diminutivo o despectivo de cazo ("recipiente para cocina"), aunque tiene sentido propio para la vasija cilíndrica con dos asas que se pone directamente sobre el fuego o el calor para cocer la comida que se echa dentro.
"Ratones tuertos con anteojos, ratones con bonetes rojos, ratones llenos de puntillas, ratones en zapatillas. Aprenden a comer queso y después se dan un beso. Aprenden a mover la cola y a bailar en la cacerola. (María Elena Walsh)"