Forma despectiva y superlativa de cafón ("persona rústica, sin educación, algo ordinario, desagradable"). También proviene del italiano, que ya tiene su versión cafonaccio.
"Mmmm... es que en el sol hacía mucho calor y la arena blanca esa se te pega en el cuerpo como una milanesa, muy feo, mmm... todo muy cafonacho. (Marcelo Ferreira)"