Una de las muchas lamias de nuestra mitología de raigambre árabe, mujer-serpiente, moracantana del castillo de Montánchez, municipio extremeño de Cáceres, semejante a la tragantía del castillo de Cazorla en Jaén. Mientras el castillo era sitiado por los cristianos una princesa mora salía en forma de serpiente a peinarse en una fuente lo que permitió su conquista por los sitiadores. El rey moro la castigó y la arrojó a un aljibe. La noche de San Juan recobra su forma humana y canta: Yo soy la caragontía/ que ando de noche y de día/ y el que me oyere cantar/ cerca tiene su agonía.
"En el beso de la hechicera la pintora inglesa Isobel Lilian Gloag de principios del XX nos muestra una lamia semejante a la caragontía"