En lunfardo es "policía, vigilante", también "soplón, batidor" aunque ya no se usa tanto. El origen es bastante discutido, pero la versión más aceptada es que sea un vesre de abanico. Una explicación la encontramos en la campilología: los vigilantes hacían sus rondas con el bastón colgando de la mano derecha, y eso en el "lenguaje de abanico" conocido en Buenos Aires hasta comienzos del siglo XX significaba «busco novio», lo que causaba gracia a los delincuentes (y no tanto) de la época, y lo remarcaban llamándolos 'cobanis'.
"... y si el cobani tenía el bastón colgando en la izquierda, estaba diciendo «ya tengo novio». 😮"