Comer hielo puede ser una enfermedad llamada "pagofagia".
Puede deberse a varias causas, entre ellas al síndrome de pica (trastorno alimentario), a alteraciones neurológicas, a deficiencias mentales, a falta de hierro (anemia) o sencillamente porque produce placer. En ocasiones es un remedio que disminuye el dolor de ciertas padecimientos como la erosión del esófago debido a reflujo gástrico, vómitos repetidos, bulimia, mucositis, etc.