Así empieza la canción del pirata de nuestro poeta extremeño romántico José de Espronceda, poesía que en nuestra infancia aprendíamos de memoria y recitábamos con alegría: "Con diez cañones por banda,/ viento en popa a toda vela,/ no corta el mar, sino vuela,/ un velero bergantín:/ bajel pirata que llaman/ por su bravura el Temido,/ en todo mar conocido/ de uno al otro confín..."
"Con cien cañones por banda es un poco exagerado. Quizá con diez sería suficiente."