En la mitología griega un cíclope es un gigante con un solo ojo redondo en el medio de la frente, cuya estirpe comenzó con los hermanos Arges, Brontes y Estéropes. Al español llega desde el latín cyclops, que evidentemente toma del griego κυκλωψ (cyclops), que está formada por κυκλος (cyclos "circular, en derredor") + ωψ (oops "vista, mirada, apariencia"), aunque hacía alusión a su único ojo redondo más que a una capacidad para ver a su alrededor.
"Como curiosidad, el latín medieval llamaba 'cocles' al tuerto, que parece estar asociado a 'cíclope'."