El Edén, del hebreo עֵדֶן, es el lugar donde se plantó un huerto luego de la creación del mundo para que pudieran desarrollarse los hombres (humanos) modelados por una deidad. Con algunas variantes, en todos los relatos (asirio, fenicio, sumerio, babilonio, hebreo) se relacionan con serpientes, árboles de vida o conocimiento y un castigo divino por el que los seres humanos pierden algún favor o condición. El más conocido hoy es el que figura en el Génesis del Tanaj o el Antiguo Testamento. Ver Paraíso, Jardín del Edén.
"La mujer con un marido como yo vivirá, como quién dice, en un edén. Mi mujer cuando conmigo se casó ni soñó que nos lleváramos tan bien. (Roberto Fugazot)"