En mi tierra asturleonesa, el depósito donde caía la harina de los molinos ahora abandonados en los cauces de los ríos. Algunos estamos tratando de recuperarlos. Era fascinante ver cómo la piedra expulsaba a intervalos un chorro de harina que caía en el farnero.
"El farnero era siempre la zona más limpia del molino"