Es una palabra que se usa poco en español, no así su versión en inglés, francés o portugués, donde nombran entre otros a los huesos del oído que se mueven con la vibración sonora. En nuestro idioma es casi poética, proviene del griego φωνη (foné "voz, sonido") + φορως (foroos "que lleva") y se usa solo en su acepción de "medio para transportar sonidos, mensajes sonoros" (desde un cable telegráfico hasta un audífono para hipoacúsicos).
"El teléfono fonóforo penetraba estos laberintos como una tela de araña tejida de hilos de ganglios, y hacía aparecer maravilloso el material que era usado cuando se trataba de planes y negocios."