"Impuestazo" es el nombre que se le dio en Bolivia en el 2003 a la decisión gubernamental de decretar un recorte general de sueldos, lo que el pueblo interpretó como una manera aberrante del gobierno "cobrarse" por adelantado un impuesto equivalente a lo que cada trabajador dejaría de ganarse. Evidentemente se interpretó como un impuesto desmesurado.
Usado así en Bolivia
"El Impuestazo lo pagaron los bolivianos en el 2003"