adenoma
El adenoma tóxico es un tumor benigno de la glándula tiroides.
¿ adenoma suprarrenal: tumor localizado en las glándulas suprarrenales.
El tratamiento de este adenoma consiste en la escisión quirúrgica, que suele ser curativa si se evitan las complicaciones que aparecen con bastante frecuencia antes y después de la operación, por lo que la experiencia y pericia del equipo de cirujanos adquieren especial importancia. En el período inmediatamente anterior y posterior a la intervención se administran dosis relativamente elevadas de glucocorticoides (compuestos de cortisona), debido al estado de atrofia en que se halla normalmente la glándula suprarrenal. Para la localización del adenoma supra-renal suele recurrirse a la angiogra-fía* suprarrenal, la tomografía* computada corporal y al centello-grama* con colesterol radioyoda-do, además de la realización de pruebas endocrinológicas, es decir relativas a las glándulas de secreción interna.
¿ adenoma testicular: tumor benigno localizado en los testículos.
¿ adenoma tóxico: tumor en el interior del tiroides causado por alteraciones de esta glándula,
¿ adenoma renal: tumor benigno primario de la corteza renal. (Se identifica normalmente en la radiografía de las vías urinarias de excreción o en la tomografía com-putarizada, o bien en la angiogra-fía*; el diagnóstico se obtiene esencialmente del estudio microscópico del tejido del tumor.)
¿ adenoma sebáceo: pequeño tumor, duro o blando, de color rojizo o gris.
Los adenomas sebáceos se disponen a menudo simétricamente a ambos lados de la cara, en la dirección de los surcos nasogenianos, confluyendo en el dorso de la nariz. Su aparición coincide muchas veces con importantes estados nerviosos (epilepsia, esclerosis cerebral tuberosa, etc.); no requieren tratamiento, a menos que se irriten o susciten dolor.
adenoma m. Tumor benigno de tejido epitelial glandular. Generalmente, el adenoma tiene aspecto de nodulo y su crecimiento suele ser lento; las molestias que produce en el paciente son el resultado de la compresión que ejerce dicho nódulo, a medida que se desarrolla y aumenta de tamaño sobre estructuras vecinas (vasos, nervios, etc.). Se habla de adeno-matosis cuando existen numerosos adenomas en uno o varios órganos del mismo sujeto. En general, el diagnóstico del adenoma es radiológico y el tratamiento esencial consiste en la extirpación o en el abordaje quirúrgico del tumor
¿ adenoma bronquial: tumor localizado en el árbol bronquial.
¿ adenoma glandular de la hipófisis: tumor que se localiza en la hipófisis.
Puede ser cromófobo, acidófilo o basófilo, según sus células no se tifian ni con colorantes ácidos ni con básicos, lo hagan con colorantes ácidos o con colorantes básicos, respectivamente, correspondiendo a cada uno de estos grupos histológicos síndromes distintos; no obstante, el síntoma común consiste en una perturbación hormonal relativa a la hipófisis. La propagación del tumor reduce la probabilidad de controlar la lesión mediante radioterapia, lo que obliga a veces a una intervención neu-roquirúrgica, normalmente seguida por irradiación en el postoperatorio. Para los adenomas funcionales pequeños puede ser curativo el abordaje quirúrgico a través del es-fenoides, técnica terapéutica relativamente reciente que requiere un seguimiento más prolongado.
¿ adenoma pediculado o pólipo adenomatoso de colon y recto: tumor de colon y recto. (Se extirpa seccionando el pedículo con el endoscopio, con lo cual suele curar y no recidiva; de todos modos el paciente debe ser sometido periódicamente a sucesivos exámenes de seguimiento.)
¿ adenoma prostático: tumor de la próstata.
Aparece en la época de la involución masculina (alrededor de los 50 años de edad). En una primera fase, los síntomas suelen consistir en la emisión anormalmente frecuente de orina por la noche (po-laquiuria nocturna), dificultad al comenzar a orinar y escasa proyección del chorro. En el segundo grado aparecen los síntomas de retención con incontinencia por rebosamiento de la vejiga. Ayudan al diagnóstico el análisis de los elementos de las secreciones y, si es preciso, la radiografía con lipiodol. El diagnóstico precoz del adenoma prostático es muy interesante, ya que en las primeras fases del proceso se puede abordar un tratamiento médico que ya no será posible una vez establecido el gran cuadro prostático. El tratamiento con la hormona testicular, aunque alivia algunos síntomas, no produce la atrofia del adenoma.