agresividad
agresividad
La agresividad-hostilidad está condicionada tanto psíquica como sociológicamente.
la aparición de las sensaciones de ansiedad y temor, dando lugar a conductas de evitación. A este nivel se advierte la existencia de una red de conexiones que regula la conducta agresiva en función de un sistema excitatorio-inhibitorio que responde a procesos psíquicos superiores. El peso específico de las estructuras cerebrales en la manifestación de la conducta agresiva se comprende mejor teniendo en cuenta la evolución filogenética del cerebro desde sistemas de organización primitivos (cerebro reptil) hasta el más evolucionado de todos ellos, con el desarrollo del neocór-tex en el cerebro de los mamíferos superiores, que culmina en el hombre con el desarrollo de las áreas de asociación, lo cual se traduce en una mejor adaptación al medio, así como en la aparición de la comunicación verbal y de pautas elaboradas de relación interpersonal. Así, el tipo de agresividad humano está
agresividad f. Capacidad de un organismo de atacar y vencer las defensas de otro organismo. Entre los problemas que preocupan al hombre de hoy, la agresividad ocupa un lugar de suma importancia, por lo que, más que una definición simplista del término, interesa el estudio de los diferentes sentidos del mismo junto con el de los diversos puntos de vista desde los cuales se puede abordar el problema. Así, se puede marcar una diferencia entre la agresividad interiorizada y la agresividad exteriorizada. En el primer caso, la agresividad se dirige contra el propio sujeto, y no hacia los objetos o personas externos, y toma sobre todo la forma de sentimientos de culpa y autorre-proches que pueden, en casos extremos, llevar incluso al suicidio. En cambio, la agresividad hacia él exterior adopta otras formas que pueden ir desde la agresividad-hostilidad hasta la agresividad-auto-conservación, pasando por la agresividad-conservación. La hostilidad es la forma más negativa, e implica destrucción, opresión y humillación, sea a partir de palabras o actos sutiles, sea con acciones de violencia física. Al servicio de la conservación, la agresividad es la expresión de una lucha por la supervivencia frente a factores ambientales adversos mediante sistemas'de adaptación y de defensa, tanto psíquicos como físicos. La forma más personal y dinámica de entender la agresividad es la que implica una auto-afirmación del individuo, que lucha para conseguir una vida más digna mediante una actitud de autorreco-nocimiento y estima. Por otro lado, la agresividad puede abordarse desde los tres planos que conforman la realidad bio-psico-social del hombre: el físico, el mental y el cultural. A nivel biológico, se sabe que existen determinadas zonas cerebrales cuya estimulación produce placer, provocando conductas de aproximación, mientras que la estimulación de otras zonas origina