anoxia f. Disminución parcial o total de oxígeno en las células o tejidos orgánicos.
La falta de oxígeno, si es suficientemente intensa, puede causar la muerte celular; en un grado menos importante ocasiona la disminución de la actividad mental, que a veces puede desembocar en un coma, y de la capacidad de trabajo de los músculos. En algunos casos de anoxia el tratamiento mediante oxigenoterapia tiene gran valor, en otros, sin embargo, el resultado tras la administración de oxígeno puede ser escaso e incluso nulo. La anoxia suele clasificarse en varios tipos: oxigenación inadecuada de los pulmones por razones extrínsecas, como es el caso de un déficit de oxígeno en el aire; oxigenación inadecuada debido a enfermedad pulmonar, como, por ejemplo, en el aumento de la resistencia de las vías aéreas, en la alteración de la proporción ventilación-riego sanguíneo alveolar o en la disminución de la capacidad de difusión del oxígeno desde los alveolos pulmonares a la sangre; cortocircuitos de vena a arteria; trastornos del transporte y liberación del oxígeno, como ocurre en la anemia, y utilización inadecuada del oxígeno por parte de los tejidos, como, por ejemplo, en el edema tisular, en el cual aumenta la distancia que debe atravesar el oxígeno antes de ser utilizado por las células.