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antidiabéticos
antidiabéticos Dícese de los fármacos empleados en el tratamiento de la diabetes mellitus; también se denominan hipoglucemiantes orales.
Aunque la insulina* es el antidiabético por excelencia, el término antidiabético hace referencia a un grupo de fármacos administrados por vía oral utilizados en el tratamiento de la diabetes. La diabetes mellitus es la consecuencia de un déficit de insulina útil, situación a la que se puede llegar por dos vías: por disminución real de la producción de insulina por el páncreas o por aumento de las necesidades de insulina. Los objetivos del tratamiento de la diabetes mellitus son dos: prevenir los síntomas debidos al aumento anormal de glucosa en sangre (hiperglucemia) y a la presencia de glucosa en orina (gluco-suria), y mantener a lo largo del día niveles de glucosa plasmática cercanos a los normales. Los antidiabéticos orales se utilizan en aquellos casos en que todavía existen reservas de insulina, y se utilizan conjuntamente a una terapia de ejercicio y dieta que, en combinación, constituye los tres pilares fundamentales del tratamiento de la diabetes. El tratamiento con antidiabéticos orales debe realizarse bajo control médico y por indicación del mismo. Los antidiabéticos utilizados en la actualidad son de dos tipos: las sulfonilureas y las bl-guanidas. Las sulfonilureas producen un aumento de la secreción de insulina por parte del páncreas. Las biguanidas se utilizan menos en la actualidad, no conociéndose todavía su mecanismo exacto de acción aunque se sabe que no precisan para actuar de la existencia de insulina. El principal problema que presenta el uso de antidiabéticos orales es la disminución de glucosa en sangre (hipoglucemia), que puede tener lugar por una sobredosificación medicamentosa, por una dieta incorrecta o bien por la toma de otros medicamentos,