antituberculosos Dícese de los fármacos que se utilizan en el tratamiento de la tuberculosis. La quimioterapia es actualmente la base del tratamiento antituberculoso, tratamiento que ha variado en gran medida desde que se dispone de tuberculostáticos (inhibidores del crecimiento de la bacteria responsable de la tuberculosis) o antituberculosos potentes. El tratamiento de la tuberculosis es largo y complejo, y tiene una problemática importante en la aparición de resistencia bacteriana. Al considerar los fármacos antituberculosos, se tiene en cuenta aquellos que se toman como de elección o de primera línea, entre los que están la isoniacida y la ri-fampicina, aquellos de segunda línea, como el etambutol, estreptomicina y ácido paraaminosalicílico (PAS) y los de tercera línea, como la cicloserina, kanamicina y otros. En el tratamiento de la tuberculosis hay que tener en cuenta varios principios para que resulte eficaz; entre ellos se incluye la utilización de al menos dos quimioterápicos a los que el bacilo de Koch sea sensible, para obtener, así, una pauta eficaz de tratamiento, y la prolongación de la medicación todo el tiempo necesario, que suele ser bastante largo,