apoplejía
apoplejía f. Lesiones ocasionadas por un accidente vascular.
¿ Extravasación (escape) de sangre en un órgano.
¿ apoplejía abdominal: hemorragia intraperitoneal espontánea dependiente de la rotura de un vaso intraabdominal, sin la existencia de un traumatismo abdominal previo.
La evacuación del intestino debe favorecerse para facilitar la eliminación de la sangre por esta vía, pero cuidando de no provocar diarreas que disminuyan la tensión.
La rehabilitación debe ir acompañada de una alimentación muy controlada, y en todo momento hay que evitar los esfuerzos corporales y psíquicos y vigilar que no se produzcan úlceras por decúbito; los sedantes pueden ser una ayuda.
¿ apoplejía cerebral sanguínea:
extravasación de sangre en el territorio de una arteria encefálica, ocasionada frecuentemente por una hipertensión arterial. En general, la apoplejía cerebral es propia de la edad madura, afectando sobre todo a los individuos obesos que abusan de la comida y del alcohol; además de existir también una cierta predisposición familiar. La hemorragia suele localizarse en el territoro de la arteria cerebral media, especialmente las ramas que riegan la cápsula interna y los núcleos grises cerebrales, en particular en la llamada arteria lenticuloestriada. Aunque el origen y desarrollo de la hemorragia todavía es confuso, ésta presupone lesiones vasculares previas, forzadas por crisis hipertensivas con espasmos vasculares, y produce una destrucción de la sustancia nerviosa. El cuadro clínico se presenta a menudo en momentos de actividad física, en las primeras horas de la mañana o después de la comida, y muchas veces al realizar grandes esfuerzos corporales, ingerir un exceso de alcohol o tras un aumento de la tensión nerviosa a causa de una excitación psíquica. El enfermo cae súbitamente sin conciencia o bien la pierde gradualmente en menos de dos horas de atontamiento. Pronto se advierte la parálisis facial, que se pone de manifiesto por el descenso de una comisura bucal y el abombamiento característico del carrillo del lado paralizado. La duración del período comatoso es de unas horas a varios díasj incluso puede haber repetición de la hemorragia hasta pasadas las dos primeras semanas. Si el paciente supera este episodio (sobrevive), se va desarrollando gradualmente el cuadro característico de la hemiplejía* cerebral. Además de la parálisis motriz hemilateral (que afecta a la mitad del cuerpo), según la localización del foco hay afasia* y otros síntomas. A la hemorragia capsular y a los hematomas intracerebrales es bastante frecuente que les suceda una hemorragia intraventricular (inundación de los ventrículos laterales), apareciendo bruscamente síndrome de la rigidez tónica des-cerebrada con nueva pérdida de la conciencia. La profilaxis de las recidivas o recaídas de la enfermedad consiste en combatir la hipertensión y arteriosclerosis, reducir peso, evitar las grasas en la dieta, el alcohol y el tabaco y llevar una vida reposada; la hipertensión debe ser controlada. La terapéutica consiste fundamentalmente en mantener al enfermo en reposo, evitando todo cuanto pueda producirle molestias o excitaciones; la tensión arterial debe mantenerse entre 14 y 17 la sistólica y entre 7 y 9 la diastólica, por lo que puede ser necesaria la administración de diuréticos. En las apoplejías que se acompañan de estado de sopor