carótida f. Cada una de las dos principales arterias del cuello. La arteria carótida está situada, en su comienzo, de forma que la del lado derecho adopta una posición algo más ventral que la del lado izquierdo. Se extiende a lo largo de las superficies laterales de la tráquea y del esófago; pasa, después, por detrás de los lóbulos laterales de la glándula tiroides y por delante de los tubérculos ventrales de las últimas vértebras cervicales y de los músculos escalenos y largo del cuello. Continúa su trayecto hacia arriba y algo hacia atrás y, a la altura de la tercera o cuarta vértebra cervical, se divide en la arteria carótida externa y en la arteria carótida interna. Lateralmente, está acompañada por la vena yugular interna, en su cara ventral por la rama descendente del hipogloso y dorsalmente por el nervio vago. El seno carotídeo, situado en la bifurcación de las carótidas comunes, constituye una importante zona reflexógena, es decir, que aumenta o produce las acciones reflejas. Sus paredes provocan lentitud del pulso, disminución de la tensión y respiración acelerada superficial. Por el contrario, una disminución de la distensión de dichas paredes provoca un aumento de la velocidad del pulso y de la tensión, y apnea*. En la región de la bifurcación de las carótidas existe también el glomus carotídeo, constituido por células que responden a variaciones químicas de la sangre que circula por los sinusoides que las irrigan. La exploración radiográfica de las carótidas, o carotidografía, se efectúa a base de yodo. El carotidograma es la curva obtenida por el registro de las pulsaciones o de las variaciones de presión a través de los tegumentos de la arteria carótida,