cálculo m. Concreción anormal, compuesta generalmente por sales minerales, que se forma especialmente en el seno de líquidos contenidos en conductos y reservorios del organismo.
¿ cálculo biliar: aquel formado en la vesícula o algún conducto biliar, compuesto generalmente de colesterina, sales biliares y biliver-dina. (V. vesícula biliar.)
Los cálculos biliares se creen debidos a un defecto de composición de la bilis*. Suelen ser de tamaño entre un grano de mijo y un huevo de paloma, oscuros, en forma de mora y duros. Casi siempre existe el cuadro previo del cólico* hepático, o, más raramente, el de la ruptura de la vesícula en el intestino previa peritonitis localizada y, a veces, obstrucción intestinal.
¿ cálculo pancreático: concreción de carbonato de calcio con otras sales y materias orgánicas en el conducto del páncreas. (Los cálculos pancreáticos suelen presentarse en número considerable; su tamaño oscila entre el de un grano de trigo y el de una avellana, y son redondeados o algo alargados, blan-cogrisáceos, duros, pero menos que los biliares, y contienen fosfato de cal.)
¿ cálculo renal: el urinario en el riñón, también llamado piedra del riñón.
Los cálculos renales pueden ser de distintos tipos. Los cálculos de ácido úrico dejan de formarse o se disuelven cuando la dilución urinaria disminuye la concentración de ácido úrico en la orina, el pH está por encima de 6,2 y aumenta la solubilidad. Los cálculos de cistina requieren una diuresis más amplia y un pH alcalino por encima de 7. Los cálculos de fosfocarbonato amonicomagnésico (estruvita) son secundarios a infecciones urinarias por gérmenes que desdoblan la urea; el pH por encima de 7 es óptimo para la cristalización. Los