equilibrio m. Estado del cuerpo en que las fuerzas de peso y contrapeso que actúan sobre él se compensan.
El sentido del equilibrio está gobernado por los sistemas visual, propio-ceptivo y vestibular. En el sistema vestibular, los canales semicirculares, el utrículo y el sáculo del oído interno transmiten información sobre los cambios de posición de la cabeza. Esta información pasa a través del nervio vestibular y llega a los núcleos vestibulares del tronco cerebral. Desde allí se transmite por un lado al cerebelo, formación reticular y núcleos de los nervios ocu-lomotor (lll par craneal), patético (IV par craneal) y motor ocular externo (VI par craneal), y por otro esta información desciende por la vía vestibuloespinal hacia el asta anterior de la médula espinal. Cualquier lesión que afecte a alguno de estos puntos puede producir alteraciones del equilibrio. Por lo que se refiere al sistema propioceptivo (que aprecia el equilibrio en el sistema muscular) los impulsos propioceptivos que se originan en los músculos y articulaciones llegan al cerebro a través de los nervios periféricos y de las columnas posteriores de la médula espinal. Si se produce una alteración en cualquiera de éstos puntos se puede recibir una información inadecuada respecto de la posición en el espacio. El sistema visual también tiene gran importancia en el sentido del equilibrio: las imágenes visuales ayudan a mantener el equilibrio simplemente por detección visual de la posición con relación a la vertical. El cerebelo y algunos centros ganglionares del tronco cerebral (núcleos vestibulares, núcleos oculomotores y el núcleo rojo), así como los ganglios ba-sales, coordinan los datos recogidos por los tres sistemas y procuran el ajuste postural necesario. El estudio del equilibrio se compone de una serie de pruebas. Existen unos tests estatocinéticos que estudian el equilibrio del individuo en condiciones normales, sin estímulo del aparato vestibular, mediante la exploración de la marcha; el equilibrio de pie (primero con los ojos abiertos y después con los ojos cerrados), etc. Otras pruebas consisten en aplicar estímulos para excitar el laberinto posterior. Para explorar los canales semicirculares del oído interno se utilizan una serie de pruebas para el estudio del nistagmus (alteración de la estática del globo ocular que se manifiesta por movimientos alternantes del ojo) provocado por un estímulo calórico o rotatorio. Un test estatocinético consiste en examinar el signo de Romberg; para ello se coloca al paciente de pie, con los pies juntos y se observa el equilibrio, primero con los ojos abiertos y después con los ojos cerrados, seguidamente se Coloca un pie delante del otro y también se examina el equilibrio sobre un solo pie. El signo de Romberg laberíntico se presenta cuando, tras hacer cerrar los ojos al sujeto aparece, después de cierto tiempo, una latero-pulsión de pequeñas oscilaciones. El signo de Romberg que aparece en el síndrome radiculocordonal posterior (por ejemplo en la tabes dorsal o ataxia locomotriz progresiva) es diferente, ya que se presentan inmediatamente después de cerrar los ojos, y las oscilaciones se realizan en todos los sentidos. ¿ equilibrio ácido-básico: regulación de la concentración de iones H+ en los líquidos corporales.