escarlatina f. Enfermedad infecciosa eruptiva producida por un tipo especial de estreptococo. Se trata de una enfermedad frecuente en niños de 2 a 8 años, más corriente durante el invierno y la primavera. El germen productor es un Streptococcus* hemolítico que libera una toxina (eritrotoxina*) responsable de la sintomatología. La enfermedad es contagiosa, siendo el período de incubación de 2 a 7 días. Se inicia de forma brusca con dolor de cabeza, fiebre, angina y vómitos, tras los que aparece la erupción cutánea en el término de 24-72 horas. La faringe está profundamente infectada; las amígdalas están cubiertas de pus y existen pe-tequias (manchas rojizas) en el velo del paladar. Los ganglios linfáticos cervicales aumentan de tamaño y son dolorosos. La erupción cutánea está formada por pequeñas manchas de color rojo vivo, finamente sobreelevadas (papulosas) que se decoloran a la presión. Se inician en la base del cuello, en las axilas e ingles, y posteriormente aparecen en el tronco y extremidades. Las mejillas están congestionadas y existe palidez ¿muy característica¿ alrededor de los labios. En los pliegues de flexión del codo aparecen unas líneas muy enrojecidas. Al cabo de 3 a 7 días desaparece la erupción y se produce una descamación cutánea. Esta enfermedad confiere inmunidad permanente, es decir, que sólo puede padecerse una vez. Se pueden presentar dos tipos de complicaciones: las debidas a infección por el estreptococo hemolítico, y las provocadas por la eritrotoxina. Entre las primeras podemos citar sinusitis, otitis, mastoi-ditis, etc., afecciones que pueden evitarse tratando precozmente la enfermedad. La toxina puede provocar trastornos cardíacos, articulares y renales. El tratamiento de la escarlatina consiste en la administración de una dieta blanda (en la que se excluyen alimentos que puedan producir irritación) y antitérmicos.