ferropénico Dícese del organismo con déficit de hierro, lo que se refleja en una disminución de la síntesis de hemoglobina y, consecuentemente, en una anemia. Los fenómenos ferropénicos pueden deberse a un defecto del aporte alimentario de hierro, a trastornos digestivos en su absorción (síndromes de malabsorción, resecciones quirúrgicas intestinales), al aumento de los requerimientos de hierro por el organismo (crecimiento, embarazo, lactancia) o bien a pérdidas férricas excesivas (hemorragias digestivas, genitales, urinarias, etc.). El contenido férrico de los diferentes compartimentos donde se encuentra se afecta de forma gradual, de manera que en las primeras etapas sólo se ven mermados los depósitos, mientras que el transporte sanguíneo y las necesidades funcionales son normales. En una segunda etapa descienden los niveles de hierro transportado: la sideremia y la saturación de transferrina, mientras que la anemia no aparece hasta una tercera etapa. El síndrome anémico ferropénico presenta ciertas características complementarias, como deformidad y fragilidad ungueales, fragilidad y caída del cabello, lengua dolorosa roja y depapilada, deglución difícil, gastritis, etc. El diagnóstico de sospecha de alguna alteración ferropé-nica se hace al observar eritrocitos (hematíes) característicamente reducidos de tamaño (microcitos) y desteñidos (hipocromos). Además, la tasa de reticulocitos (hematíes jóvenes) suele ser baja. El estudio bioquímico del hierro facilita el diagnóstico. El tratamiento de las enfermedades ferropénicas consiste en la administración de suplementos de hierro, ya sea por vía oral o paren-teral.