m. Encuentro brusco y violento entre dos objetos que se mueven o de un objeto móvil contra otro en reposo. 11 Por extensión, efecto de este encuentro. (V. CONTUSiÓN.)
- golpe de calor: trastorno de la regulación térmica del organismo consecuente a la estancia en un medio con temperatura elevada.
El golpe de calor acontece en organismos deshidratados, con enfermedades crónicas preexistentes (arteriosclerosis, insuficiencia cardíaca, diabetes mellitus), enfermedades cutáneas que dificultan la pérdida de calor (ausencia de glándulas sudoríparas, esclerodermia [afección del tejido conectivo) grave), o toma de determinados medicamentos (diuréticos, anticolinérgicos). Suele aparecer en el curso de un paseo o una marcha a horas de calor, debido a la estancia en el interior de un vehículo bajo el sol, etc. Pero se desconoce el mecanismo causal de esta afección. El paciente deja de sudar, produciéndose una vasoconstricción periférica, con lo que desaparece el principal mecanismo de eliminación de calor. El primer signo puede ser una pérdida de conciencia, o bien dolor de cabeza, vértigos, trastornos abdominales, confusión o respiración aumentada, entre otros. A la exploración se encuentra la temperatura elevada (39-40 OC), piel caliente y, a menudo, pálida y seca y postración con una disminución de la tensión arterial; en casos graves puede presentarse un choque. El tratamiento incluye el traslado del enfermo a un ambiente frío; a ser posible, se le so' mete a baños de agua helada con control de la temperatura rectal. Si ello no es posible, sirven otras medidas de refresco: paños mojados y aire. El masaje de la piel ayuda a perder calor y estimula la circulación. Es importante practicar una rehidratación de urgencia si es necesario y, en caso de insuficiencia cardíaca, instaurar el tratamiento específico. En ocasiones, se precisa la intubación del paciente y la práctica de respiración asistida. Es importante evitar las convulsiones, tratándolas en cuanto se presentan, así como impedir la aparición de los escalofríos.