f. Glándula salival par, situada en la parte más lateral y posterior de la boca, la más voluminosa de las glándulas salivales.
Cada parótida se halla incluida en el espacio que queda entre la apófisis mastoides y la rama ascendente del maxilar inferior. Se extiende por la cara, debajo del arco cigomático, y drena su secreción a la boca mediante el conducto de Stenon, que sigue paralelamente al arco cigomático e inmediatamente por debajo de él atraviesa el músculo buccinador y se abre en el vestíbulo de la boca a la altura del segundo molar superior. La glándula está encerrada en una cápsula bien definida de tejido conectivo fibroso, y se trata de una glándula tuboalveolar compuesta, de tipo seroso. Las parótidas se distinguen especialmente por la presencia de varios conductos intralobulares muy manifiestos, así como por la acumulación de células adiposas en los tabiques de tejido conectivo. Las parótidas pueden ser asiento de tumores benignos (endotelioma, teratoma), que aparecen como nódulos de crecimiento lento, generalmente sin molestias, así como también de tumores malignos (carcinoma, sarcoma). que crecen rápidamente invadiendo los tejidos próximos, incluso el maxilar, produciendo con facilidad una parálisis facial. El tratamiento, en ambos casos, es quirúrgico, siendo necesario practicar la parotidectomía o extirpación de la glándula, con la conservación, siempre que sea posible, del nervio facial.