m. Región anatómica que limita inferiormente la cavidad pélvica. En el perineo se localizan los orificios de salida del tubo digestivo (el ano), del sistema urinario (la uretra) y del aparato genital (vagina, en la mujer, y uretra en el varón).
El perineo es una pared eminentemente muscular, limitada por delante por las ramas isquiopubianas, por detrás por el sacrocoxis y, por los lados, por los ligamentos sacrociáticos. Anatómicamente se distinguen dos partes triangulares: el perineo anterior, por delante de la línea que une ambas tuberosidades isquiáticas, y cuyo vértice estarla en el pubis, y el perineo posterior, con vértice en el hueso coxígeo. En la zona anterior se encuentran los orificios uretral y vaginal (éste sólo en la hembra) y en la posterior, el ano. La piel perineal recubre el «suelo de la pelvis», pared formada por tres capas de músculos: 1) el diafragma pélvico, constituido por los músculos elevador del ano y coxígeo; 2) el esfrnter externo del ano, y 3) el diafragma urogenital, compuesto por los músculos transversos profundo y superficial del periné, bulbocavernoso e isquiocavernoso. El perineo del varón presenta, de delante atrás: la inserción de la base del pene, el escroto, el rafe medio y el ano. El perineo femenino presenta, en el mismo orden, la vulva (clítoris, meato uretral e introito vaginal) y el ano.
- perineo, desgarro del: eventualidad no rara que tiene lugar, en el curso del parto, debido a una insuficiencia de elasticidad de los tejidos perineales para permitir el paso de la presentación fetal.
A consecuencia del desgarro pelviano se puede producir una debilidad del suelo pélvico que evolucione a prolapso uterino; también puede complicarse con la aparición de fístulas anovaginales. Para evitar la producción de desgarros perineales en el parto, el obstetra practica, cuando el orificio de salida parece limitado, una incisión quirúrgica en dicha zona (episiotomía*) que se reconstruye tras el parto con puntos de sutura que aseguran una correcta cicatrización.