El oligopsonio es una situación de competencia imperfecta que surge en un mercado donde existe un número pequeño de demandantes o consumidores en los cuales se deposita el control sobre los precios y las cantidades de un producto. Los beneficios, por tanto, se concentran en los compradores (que en ocasiones son intermediarios) y no en los productores, los cuales resultan perjudicados al no recibir un precio razonable por sus productos.
Un monopsonio es un tipo de mercado en el que existe un único comprador o demandante en vez de varios. También es una competencia imperfecta debido a que el precio de los bienes o servicios es determinado por el único demandante, quien posee mayor poder y los compradores deben adaptarse a sus exigencias.