Es una interjección coloquial, cuyo uso y origen es propio de Andalucía, España; viene a expresar asombro, admiración, sorpresa, alegría, etcétera. Usado así en España "¡Ojú! Dijo Diego nada más verme en mí visita a Granada."
"¡Ojú! Dijo Diego nada más verme en mí visita a Granada."