Estos adjetivos así asociados y en femenino, aquí por nuestros lares, aluden claramente a la educación que no siendo pública recibe una subvención del Estado. Al estar financiada al menos en parte con dinero público exige el cumplimiento de algunas condiciones propias de la educación pública como, por ejemplo, la no segregación por sexo.
"En España algunos centros carcas privados y no concertados no permiten que chicos y chicas compartan la misma aula"