En la mitología Totonaca es el nombre de un joven al que le gustaba silbar como un jilguero y del cual se enamoró la princesa Xanath. El dios Tajín (o dios gordo, Tláloc), también se enamoró de ella y ante su rechazo, la transformó en la planta de Vainilla.
"Tzara Huin o Tzarahuin es un personaje de la leyenda de la Vainilla."