Estatuillas de arcilla, de cera o de pan que los romanos se regalaban en las Saturnalias en un ambiente festivo y de jolgorio. Podían tener formas muy diversas; algunas representaban al dios Príapo o tenían forma de falo. Todos gritaban: Io Saturnalia! llevando en su cabeza el pileo o gorro frigio propio de los esclavos libertos.
"Las sigillaria o sigilaras se regalaban, según unos, al principio y según otros, al final de las Saturnalias"