Veraz, sin engaño. Proviene de la falta de relleno con ceros a la izquierda en las cifras, lo que las hacía más comprensibles al vistazo. Bah, mentira, el español lo toma del latín sincerus ("único, intacto" con respecto a la opinión, la palabra, la actitud). Ver sincera.
"No fui tan sincero en esta definición."