Es un anglicismo que proviene del verbo en inglés "to stalk" que significa acosar, perseguir, espiar.
Es un término usado sobre todo en las redes sociales que da a entender la manera en que algunas personas acosan principalmente a los jóvenes o a las chicas para conseguir de ellos lo que quieren.
Es un comportamiento que implica observar el perfil, publicaciones y fotos de una persona de manera obsesiva para un determinado fin, muchas veces ilícito, como el acoso sexual o la prostitución.