Es indicador de falta de afecto o cariño. En muchas culturas es un mal augurio o del próximo fallecimiento de un ser querido. Para la gran mayoría es indicador de cambios positivos en nuestras rutinas.
El sueño en qué el protagonista sea el matrimonio, suele ser un reflejo de tristeza. Sí el soñante está casado/a refleja una falta de afectividad; si se está soltero/a, es una muestra de soledad y una necesidad de salir de ella.