Por lo general representa un buen augurio. Es reflejo de buenos sentimiento, lealtad, fidelidad, cariño. Un perro agresivo refleja todo lo contrario.
Al igual que ocurre con la simbología elemental, el perro es significativo de fidelidad en los sueños, tanto de su pareja como de sus amistades y/o familiares. Sí el comportamiento del perro es agresivo, muestra un miedo a una posible infidelidad.